18 de abril de 2013

Ser un mal líder es fácil, si no sabes cómo

Un líder, es alguien que toma decisiones, comprometido con el proyecto y la empresa, ase riesgos, y en ocasiones hace cosas impopulares. Sus palabras son importantes, pero son sus hechos los que definen si son un gran líder o no.

Cuando una compañía que no tiene un buen líder al frente, se enfrenta a la posibilidad de tener a los trabajadores agotados, faltos de motivación, o sin confianza. Muchos son los artículos que hablan sobre las cualidades que debe tener un gran líder, pero ¿qué características desacreditan a un líder? Jeff Schmitt presenta en un artículo en Forbes las cualidades que diferencian a un líder valiente de un farsante.

1. Hablar mal de alguien a sus espaldas - Hablan mal de otras personas cuando no están presentes. Desprecian su trabajo, sus capacidades, o cualquier cosa.

Esas palabras minan la moral del resto de trabajadores, pues no saben lo que pueden estar hablando de ellos cuando no están presentes. Pierden la autoridad moral para liderar.

2. Esquivar el trabajo - Desaparecen cuando más trabajo hay, se cogen vacaciones, se escabullen o se refugian en su despacho. 

Cuando surgen conflictos se excusan para ausentarse. Envían un mensaje claro y peligroso: búscate la vida porque estás solo; no cuentes conmigo.

3. Evitar las decisiones difíciles - "Este no es el momento adecuado", "no puedo hacer nada", etc. 

Los líderes cobardes no deciden. Van a buscar excusas para no tomar ninguna decisión. Viven en el corto plazo, permitiendo que los problemas se agraven.

4. No escuchar - Se creen por encima de todos los demás y no escuchan. 

Evitan discusiones y se niegan a debatir con quien los cuestione. De esta manera, se desperdicia el talento de los trabajadores, e incluso de los propios dirigentes.

5. Falta de disciplina - La mayoría de líderes no tienen problemas para castigar a los empleados "descontentos". El problema llega a la hora de actuar contra sus allegados. El mal líder oculta los problemas provocados por sus amigos.

6.No pensar por sí mismo - Erroneamente creen que comportarse como un trabajador más conseguirá eliminar la barrera de su status.

A veces, los líderes se camuflan en medio de los trabajadores, tratando de llevarse bien. Creen que estar al mismo nivel es más seguro. Evitan conflictos, pero no ejercen como líderes.

7. No crecer o evolucionar - La experiencia es un grado y evitar los cambios un impedimento evolutivo. El mundo cambia muy rápido, y si los líderes no aprender, no mejoran, no evolucionan... se ven expuestos a quedar retrasados.

El buen líder tiene que ser consciente de que las alternativas no son amenazas, porque de lo contrario arrastrarán a toda la empresa con ellos hacia abajo.

8. Falso - Pocas cosas desacreditan más a un líder que ser percibido por un falso.

A veces, los líderes dicen algo que no creen, o endulzan la verdad para que la gente escuche lo que quiere. La gente dejará de confiar en él.

9. No conectar - El miedo a las relaciones hace vulnerables a los líderes.

Si no se comunican no sabrán lo que de verdad piensan y necesitan sus empleados, y así nunca van a ser capaces de sacar lo mejor de ellos.

10. No tolerar los fallos - Un líder debe saber equivocarse. 

Muchos líderes reaccionan al fallo erróneamente: tratan de ocultarlo, culpan a otro, o se excusan en las circunstancias.

Link: el Economista

No hay comentarios:

Publicar un comentario