16 de mayo de 2013

Contrata empleados felices

No se puede demostrar, pero todos intentamos no estar cerca de la gente pesimista, para que no te transmita tu mal humor y por esa misma razón las personas optimistas y felices son más atrayentes. Y casi todos queremos estar cerca de ellos para que nos transmitan su buen rollo. Las personas felices son pujantes, estimulantes y relajan el clima laboral.

Así pues, los empleados felices atraen nuevos clientes y hacen que los clientes de siempre se mantengan fieles a la empresa. Además hacen del lugar de trabajo más interesante para el empleador y para los otros empleados.

Los empleados felices son más productivos que aquellos que se muestran siempre infelices y descontentos. 

Puntos a considerar cuando se esté buscando empleados felices.

1. Contrata empleados optimistas. Haz preguntas con final abierto para resolver un problema. Si la persona responde con pesadumbre o congoja, tú mismo a quien contraras. Si la persona responde con un giro positivo, hazle un par de preguntas más a ver si es un verdadero optimista.

2. Contrata a personas con objetivos en la vida. Las personas con objetivos están determinados a llegar a un destino. Harán lo que sea necesario para alcanzar su sueño. La gente con objetivos en la vida, sabe lo que quiere, y no se dejan influir por alguna nueva idea o emoción. Querrás en tu empresa gente bien crecida, que sepa que va a alguna parte, en lo posible la misma dirección que tú.

3. Realiza una evaluación psicotécnica. Hay diferentes tests que evalúan la personalidad, muy útiles para conocer cómo se sienten en verdad las personas por dentro.

4. Deja claro la política relacionada con la felicidad. Dile al aplicante cuales son las expectativas de la Compañía y pregúntale si desea formar parte de un lugar de trabajo feliz.

5. Sé un modelo a seguir. La gente actuará como se espera si los ejecutivos y mandos actúan de la misma manera. Un empleador feliz es el ejemplo a seguir para sus empleados.

6. Premia el buen comportamiento. Establece un programa de recompensas tanto de desempeño como de comportamiento feliz. Si un empleado ayuda a otro sin que le pidan su asistencia, prémialo. 

Igualmente ten cuidado y observa al trabajador durante sus primeros meses, y vuelve a evaluar su grado de optimismo... quizás y es lo más probable que si su grado de optimismo decae, por lo general, sus mismos compañeros se muestran reacio y envidiosos ante tanto entusiasmo y atacan al optimista psicológicamente de tal forma que el optimista y feliz pierde su brillo inicial. Ten cuidado y localiza aquellos trabajadores de tu organización que les sienta mal tener gente feliz u optimista a su alrededor. Por lo general son personas que llevan muchos años en la empresa y que no han visto cumplidos sus objetivos en la empresa... quizá va siendo hora de evaluar a los tus trabajadores más perennes.

Link: LosRRHH

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